El papel de los detectives privados para las empresas.
Pese a que las bajas laborales son, en un porcentaje altísimo, certeras, como en todo, la picaresca también tiene su espacio. Y eso, en las empresas, se sabe e intuye.
De ahí que sean cada vez más las que se deciden a contratar a un detective privado que compruebe, ante la más mínima duda, la veracidad de las mismas.
Y, aquí, las cifras muestran algo sorprendente y desalentador para las compañías. “En nuestro caso, en las 30 investigaciones que hemos llevado a cabo desde mediados de 2023, el 70% han resultado en lo que podemos denominar bajas fraudulentas. Incluso en algunos casos se habían solicitado para prestar servicio en otra empresa sin asegurarse en la misma”.
Para demostrarlo y conseguir desenmascararlos, está siendo clave el papel del detective privado que, trabajando codo a codo con la empresa, sigue la legislación vigente para recabar pruebas que luego sean válidas en los procesos judiciales, llegando a ahorrar decenas de miles de euros a las corporaciones.
El procedimiento típico incluye la vigilancia y seguimiento del empleado, la recopilación de fotografías y vídeos, así como testimonios de testigos. Estas pruebas son documentadas rigurosamente y se presentan como evidencia en los tribunales, asegurando que cualquier actividad fraudulenta sea correctamente sancionada.
La creciente colaboración entre empresas y detectives privados resalta la importancia de estas investigaciones en la gestión eficiente y justa de los recursos laborales.